Copyright

All content on this blog is my property. I'm the little author of it and should not be reproduced in any manner without my consent. Please, do not copy any image or text from my blog without my permission. Thank You, Alina Luari

jueves, 25 de febrero de 2010

El Arbol sin Hojas

En un lugar tranquilo donde la naturaleza vivía feliz, vivían los arboles. Los arboles habladores. Entre ellos había un árbol de ceiba, que era muy sabio y mayor se llamaba: Ciano Ceiba.

Ciano tenía una esposa llamada Ramona Caoba con la cual había tenido tres hijos: Tere Flamboyán, Raúl Roble y Néstor Palma Real.

Ciano era el jefe de esa parte del mundo. A él y a su esposa les encantaba hacer historias y decidieron contarles a sus hijos, nietos y biznietos algo que les había sucedido. Comenzaron a contar la historia.

“Hubo una época en la que los arboles no conocían la contaminación, ni la tecnología, ni nada por el estilo; pero la conocieron y ahí todo cambio.

Un día Ciano Ceiba estaba tomando una siesta y se levantó porque sentía que se le caían las hojas en plena primavera. Fue donde Ramona Caoba, ella le dijo que eso era algo bien raro. Ella se quedo mirando a Ciano Ceiba y le dijo a carcajadas “te estás poniendo bien calvito”, pero era verdad Ciano Ceiba perdía muchas hojas y rápido.

Ramona Caoba envió a un pájaro llamado Veloz a investigar en el cielo, en el castillo de la lluvia, a ver si la Reina Lluvia tenía algo medio sucio. Ella reviso y le dijo que no.

Veloz fue al Reino del Sol, con gafas solares, y le preguntó al Rey Sol si estaba mandando rayos extra calientes. El Rey Sol contestó que " no" que todo estaba en orden.

Veloz regreso donde Ciano Ceiba y le explicó que ni el Sol ni la Lluvia estaban mal. En ese momento recordó a unos seres inconformes y comenzó a explicarles sobre esos seres mientras los demás arboles se juntaban a escuchar. Les habló que ellos tenían unas maquinas que botaban humo y otras que botaban aguas negras.

Mientras Veloz contaba lo que había visto todos los arboles se quedaron atónitos no podían creer lo que escuchaban sus troncos y se preocuparon mas porque no sabían que hacer.

Ciano Ceiba se empeoraba cada día mas y todos los demás se enfermaron también. En poco tiempo Ciano Ceiba y todos los arboles fueron perdiendo sus hojas y sus fuerzas. Veloz ya no sabía qué hacer.

La Madre Naturaleza al ver lo mucho que sufrían los arboles hizo un cambio drástico en el ambiente. Hizo que en todo lugar donde hacía calor empezaran a nevar, hasta en África!!! En el polo Norte empezó a crecer pasto y los osos polares empezaron a cambiar el color de su pelaje a marrón.

Después de esos cambios drásticos el mundo dejó de moverse, paro, se detuvo todo movimiento. Los únicos que se podían mover eran los arboles y todo aquel que la Madre Naturaleza permitiera. Madre Naturaleza reunió a los arboles y les dijo “ Si se dan cuenta nosotros somos los únicos que nos podemos mover” y le explico que había hecho esos cambios para ver si los humanos aprendían su lección.

A los arboles habladores les dio pena saber que los humanos iban a quedarse parados por muuuuchoo tiempo. Así que decidieron sacrificarse para salvar la vida de los humanos aunque ellos sufrieran.

La Madre Naturaleza al ver que los arboles eran buenos troncos, les cumplió su pedido" , termino su historia Ciano Ceiba.

Ramona Caoba también dijo:“Es así como al sol de hoy que nosotros los arboles protegemos a los humanos aunque ellos no destruyan a nosotros”

Todos los arboles se quedaron en silencio porque sabían que estaban sacrificando sus vidas por los humanos y ellos aun no lo entienden.

FIN

Autor: Alina Luari
Ilustrador: Alina Luari